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Miren qué bueno. Alégrense.
¡Alégrense dije!
Cambiamos de firma
Me acordé como se siente atravesar
esas cortinas de plástico
de las cocinas
o las puertas de bares.
Serán feas,
pero cómo me gusta cuando me acarician la cara.
Habría que poner filas
y filas
de esas cortinas.
Yo caminaría a través de todas.
Hay un olor, también;
tienen un olorcito
que no voy a poder describir:
un poco rancio,
un poco dulce,
tienen un olorcito que no voy a poder describir
pero sí me acuerdo
de que acarician una caricia muy rara,