martes, 5 de junio de 2007

...

No hay motivaciones
o hay motivaciones estériles, blandas,
obsoletas.
Busco en mi heladera. Encuentro: cerveza,
melón,
leche,
pollo,
chocolate.

El chocolate es parecido al amor, pienso,
quizás por lo viscoso
lo fugaz,
o lo riquísimo.
Es bien berreta lo que pienso acerca del chocolate.

Entonces escribo porque sí
porque es fácil
no cuesta
es agradable;
Golpecitos que dan fe de mi existencia
de que soy presencia en algun lado,
que doy sombra.
Y también
sacudo el aire quieto con un grito
porque quema la sartén si es puesta al fuego
y mi mano
siempre torpe
la alcanza
escapa al contacto doloroso del metal
y del verano que me acosa.

Todo baba
todo sudor
todo infierno,
pavimento estás de
sal ajena
hirviendo;
vidrio
del
vidrio,

hembra,

mi
hembra dormida.

El músculo dolorido al movimiento
la frente despierta
y el cuero sobre las teclas
mientras la luz baña ojo enorme, ciclópeo
derramada con cuidado sobre formas agudas-

los codos en punta,
los hombros huesudos
y los salientes pómulos
o la boca-

anque no diga, ni piense
y huela a peste,
a gripe mal cuidada.


Encías
hinchadas,
las mis encías.

1 comentario:

culosychesguevaras dijo...

mentiroso: en tu heladera nunca hay chocolate.
y si hay, me lo como en un segundo.

tu poesía debería decir:
una botella de pure de tomates podrido
sobres de mayonesa robados del mc
botella de sprite vacia
y una nota de sheila que reta
¡¡¡PORQUE QUIERE ALGO PARA TOMARR!!!!