Me acordé como se siente atravesar
esas cortinas de plástico
de las cocinas
o las puertas de bares.
Serán feas,
pero cómo me gusta cuando me acarician la cara.
Habría que poner filas
y filas
de esas cortinas.
Yo caminaría a través de todas.
Hay un olor, también;
tienen un olorcito
que no voy a poder describir:
un poco rancio,
un poco dulce,
tienen un olorcito que no voy a poder describir
pero sí me acuerdo
de que acarician una caricia muy rara,
será que resbalan,
o cómo resbalan por esta cara
cuando atravieso las puertas de cocinas
o bares.
4 comentarios:
Gracias Matías.
bardeo a esta poesia.
no bardees al bardo
bardearon a mi bardeada.
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